A pesar de que la tasa de desempleo juvenil en EEUU --en el 2012 había 4,3 millones de jóvenes de entre 20 y 24 años sin trabajo-- no es tan alta como en países como España, los licenciados universitarios estadounidenses han decidido pasar a la acción, cansados de estar en el paro o de ejercer trabajos alejados de aquello para lo que se han formado. Así, decenas de licenciados en Derecho de todo el país han presentado demandas contra sus respectivas universidades por haberles creado falsas expectativas laborales.

Los jóvenes se han cansado de cobrar por horas en empleos en centros comerciales o restaurantes después de haberse endeudado --en muchos casos la deuda supera los 100.000 dólares (76.000 euros) -- para pagarse sus estudios. Hasta ahora, según informa el diario Los Angeles Times, se han presentado unas 20 demandas, cinco de ellas en California.

Uno de sus impulsores es Michael D. Lieberman, que se matriculó en la Southwestern Law School de Los Angeles tras leer que el 97% de sus licenciados encontraba empleo en el sector en un plazo de nueve meses. Se licenció en el 2009 pero aún no ha podido ejercer de abogado. Él y otros compañeros en su misma situación han impulsado las demandas para combatir, dicen "el fraude sistémico en la industria de las escuelas de derecho".

40.000 dólares al año por curso

A su juicio, y según subrayan en la demanda, la actuación de estas universidades "puede dejar a una generación de estudiantes de derecho en una situación financiera desesperada". Se refieren, especialmente, a la abultada deuda que deben pagar por el crédito para estudiar en estos centros. Las universidades demandadas cobran 40.000 dólares (30.000 euros) al año por curso.

Desde la universidad, se ha intentado quitar hierro a la situación. El decano de la escuela de derecho Irvin, Erwin Chemerinsky, asegura que sus alumnos siguen encontrado empleos a jornada completa trabajando como abogados. Sin embargo admite que eso no pasa en todas las facultades.

Por su parte, el decano de la Thomas Jefferson --una de las demandadas--, Rudy Hasl, afirma que la jubilación de abogados de una de las generaciones de 'baby boom' del país permitirá la oferta de nuevos empleos. Ambos decanos coinciden que la creciente necesidad de servicios legales por parte de las clases medias y bajas también favorecerá la demanda de abogados.