El presidente de Turkmenistán, Saparmurat Niyazov, el extravagante dictador heredado por los turcomanos de la antigua Unión Soviética, falleció ayer a los 66 años a causa de un paro cardiaco en su lujoso palacio tras haber gobernado 21 años, según informaron fuentes oficiales.

El viceprimer ministro del Gobierno y titular de Sanidad, Gurbangulí Berdimujammédov, asumió provisionalmente el cargo de jefe de Estado. La oposición explicó que el líder de los turcomanos falleció el lunes, pero las autoridades "no se atrevían" a informar a la nación por temor a disturbios. Nizayov llegó a renombrar los días de la semana y los meses del calendario en honor a su persona y a su familia.