Al menos tres miembros del partido-milicia chií libanés Hezbolá han fallecido este miércoles a consecuencia de un ataque ejecutado por miembros del Frente al Nusra, una milicia siria que mantiene vínculos con la organización terrorista Al Qaeda, en una localidad libanesa ubicada en la frontera entre ambos países.

"El ataque tenía como objetivo una patrulla de Hezbolá en la localidad de Zeeta (ubicada en el valle de la Bekaa)", según han informado fuentes locales a la agencia estatal turca, Anatolia.

Estas mismas fuentes han agregado que Hezbolá tiene un acuerdo con el Ejército Libre Sirio (ELS) --que agrupa a gran parte de los grupos armados que combaten contra las fuerzas de seguridad sirias-- para mantener estas localidades fronterizas al margen del conflicto en Siria.

Sin embargo, la formación "ha comenzado a desplegar a sus miembros en ocho localidades fronterizas tras el incidente del fin de semana, en el que fallecieron tres de sus miembros y doce combatientes rebeldes sirios. La formación islamista apuntó que sus miembros habían actuado "en defensa propia" y negó que formaran parte del conflicto.

Los enfrentamientos tuvieron lugar en la localidad de Qusayr, poblada en su mayoría por chiíes libaneses, desplazados cinco kilómetros de su país natal. Como consecuencia de los combates, 30.000 libaneses han tenido que regresar a Beirut.

La línea oficial de Hezbolá consiste en desmentir que sus miembros estén colaborando con el Gobierno de Bashar al Assad para combatir a los rebeldes, tal y como denuncia la oposición siria.

El Frente al Nusra fue incluido en diciembre por Estados Unidos en la lista de grupos terroristas extranjeros y denunció que esta organización está intentando "secuestrar" la rebelión contra el Gobierno de Bashar al Assad en favor de los intereses de Al Qaeda en Iraq (AQI).

El grupo islamista nació en 2011, al calor de las protestas contra el presidente sirio y se manifestó por primera vez el 23 de enero de 2012 a través de un comunicado del que entonces era su líder, Abu Mohamed al Julani, en el que hizo un llamamiento a la "guerra santa" contra el Gobierno sirio.

Desde mediados de diciembre está liderado por el jordano Mustafá Abdelatif Salé, cuñado del fallecido jefe y fundador de AQI, Abu Musab Zarqawi, que murió en 2006 en un ataque ejecutado por un avión no tripulado estadounidense.

Según las autoridades estadounidenses, el Frente al Nusra ha reivindicado más de 600 ataques en varias ciudades importantes del país que han causado la muerte de numerosas personas inocentes.

Desde entonces, el movimiento salafista-'yihadista' de Jordania ha asegurado en varias ocasiones haber infiltrado a más de 400 combatientes jordanos en Siria para combatir a las fuerzas de seguridad del país, una cantidad que se ha incrementado en las últimas semanas.

A mediados de enero, la Fundación Quilliam, un 'think tank' británico especializado en materia antiterrorista, manifestó que el Frente al Nusra se ha convertido en la facción con mayor efectividad en sus ataques contra las fuerzas de seguridad y ha cifrado en 5.000 el número de combatientes que integran sus filas.

El Gobierno sirio ha argumentado desde el inicio de la revuelta contra Al Assad que los grupos armados que combatían contra las fuerzas de seguridad estaban configurados por células terroristas que reciben el respaldo de países de la región y de Al Qaeda.