Las dos últimas semanas debieron ser un infierno para Kelly, que se halló de pronto en el ojo del huracán. El Ministerio de Defensa buscaba al informador de la BBC. Presuntamente, el 8 de Julio, Kelly admitió ante un superior que había sido él. Un día más tarde, el Gobierno publicó su nombre y 24 horas después, el científico accedió a testificar ante los diputados, algo que hizo el martes. "Cuando Irak invadió Kuwait en 1990, no me dí cuenta de que Sadam iba a dictar los próximos 10 años de mi vida", dijo sobre su trabajo como inspector. El asunto le costó la vida.