La familia de Neda Agha Sultán, la joven iraní asesinada durante las manifestaciones poselectorales en Teherán, ha rechazado la condición de mártir que el Gobierno ofrece para la joven fallecida y que conlleva ayudas económicas para sus allegados. Neda murió de un tiro durante la manifestación pacífica en Teherán en protesta por el resultado de las elecciones presidenciales del 12 de junio, que la oposición reformista ha calificado de fraudulentas.

Arash Heyazi, médico y traductor testigo del hecho, asegura que el autor de los disparos fue un miembro de las milicias de voluntarios islámicos basij que reprimían la manifestación. Las autoridades iranís niegan que fueran las fuerzas del orden las que mataran a la joven.