Ayer, un tercio de los 1.300 militares españoles que en las próximas horas viajarán a Irak en labores de pacificación, celebró en la base de la Brilat, en Pontevedra, un acto de despedida de sus familiares, que contó con la presencia del jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), general Luis Alejandre Sintes. Los familiares mostraron su preocupación por la misión.