BAGDAD. Cuatro mujeres estadounidenses que perdieron a algún familiar en el atentado del 11-S se encuentran desde el lunes en Irak para manifestar su oposición a una nueva guerra. En la fotografía, Colleen Kelly, una enfermera cuyo hermano murió en las Torres Gemelas, con niños iraquís en el refugio antiaéreo de Amariya, donde en 1991 unos 400 civiles murieron en un bombardeo.