Las familias de los 228 pasajeros del fatídico vuelo Río- París, desaparecido en el Atlántico, han empezado a movilizarse. Dos semanas después de la catástrofe, 45 de ellas han constituido la Asociación por la verdad y la defensa de los derechos de las familias de las víctimas del vuelo AF447. Su presidente, Christophe Guyot-Noël, que perdió en la catástrofe a su hermano, denuncia la falta de transparencia por parte de Air France y exige respuestas.

"No hemos recibido ninguna información ni del Estado ni de la compañía", lamenta Guyot-Noël, que al igual que otros allegados se niega a replegarse en el dolor. "Cuando recibí la noticia, fue como si mi sangre se vaciara, sentí frío, durante unos 20 minutos no sabía donde estaba, mi madre está completamente hundida", relata. El presidente de la asociación de víctimas francesas afirma que se sienten totalmente "apartados" de la investigación.

Ayer, Airbus rechazó "especular" con el accidente e insistió en que, pese a haber recomendado cambiar las sondas de velocidad, las anomalías detectadas en estos artilugios no han sido identificadas como la causa del siniestro.