La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunció ayer la muerte de 11 de los 12 diputados provinciales que mantenía secuestrados desde abril del 2002. Según las FARC, los rehenes murieron en un ataque para rescatarlos llevado a cabo el pasado 18 de junio por el Ejército colombiano. No obstante, las fuerzas armadas negaron cualquier vinculación con lo ocurrido.

Las víctimas formaban parte de un grupo de 56 rehenes entre los que hay tres estadounidenses, la excandidata presidencial de nacionalidad francesa Ingrid Betancourt, además de otros políticos, militares y policías. Los diputados muertos fueron secuestrados por un comando que irrumpió en la Asamblea del departamento de Valle. Las FARC querían canjear a ese grupo por guerrilleros presos.

Solo uno de los 12 exdiputados secuestrados, Sigifredo López, sobrevivió a la acción del Ejército, según explicaron las FARC en un comunicado en su web. Según la nota, los rehenes "murieron en medio del fuego cruzado, cuando un grupo militar sin identificar hasta el momento atacó el campamento".

Las FARC acusaron al presidente Alvaro Uribe de las muertes por su "demencial intransigencia" ante la posibilidad de canje y "su estrategia de rescate militar por encima de toda consideración".