Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) esperan que la liberación el pasado domingo del exmarine estadounidense Kevin Scott tenga una influencia positiva en el proceso de paz que la guerrilla sostiene con el Gobierno de Juan Manuel Santos.

"Aspiramos que esta decisión unilateral de las FARC, que no exigió nada a cambio (de la liberación), ejerza influjos positivos en el avance de los acuerdos de paz", indicó hoy la delegación de la guerrilla en una declaración leída en La Habana.

Tras cuatro meses secuestrado por las FARC, el exmarine Kevin Scott Sutay fue liberado ayer domingo, gracias a un operativo en el que participaron el Comité Internacional de la Cruz Roja y representantes de los gobiernos de Cuba y Noruega.

Según las FARC, se trata de un "gesto de paz" de la insurgencia "que había sido postergado por la intransigencia del Gobierno de Juan Manuel Santos al no permitir durante meses la intermediación humanitaria, primero de la exsenadora (colombiana) Piedad Córdoba y luego del reverendo (estadounidense) Jesse Jackson".

"Sin duda, en la concreción de esta liberación jugó un papel decisivo la determinación del Departamento de Estado de los Estados Unidos", indican las FARC en el comunicado que leyó ante la prensa la guerrillera Victoria Sandino.

El grupo rebelde agradeció además los "buenos oficios" del Comité Internacional de la Cruz Roja y de los gobiernos de Cuba y Noruega -países que actúan como garantes en los diálogos de paz colombianos- para que Kevin Scott pudiera reencontrarse con los suyos en Estados Unidos.

"Noruega y Cuba actuaron con la misma eficacia y discreción que los distingue como garantes en los diálogos de paz", añade la guerrilla en su nota.

Como es habitual, las FARC dieron a conocer esta declaración antes de iniciarse en la capital cubana una nueva sesión de las conversaciones con el Gobierno de Santos, que siguen centradas en el tema de la participación política, segundo punto de la agenda del proceso de paz.