Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han considerado necesario ampliar la agenda del diálogo de paz --acordada por las partes el pasado 8 de octubre en Oslo--, pero el Gobierno de Juan Manuel Santos se ha negado.

"Las agendas no son estáticas, sino dinámicas. Hay que modificarlas, están ahí para eso, para incorporar nuevos elementos de la realidad del país", ha dicho el jefe del equipo negociador y 'número dos' de las FARC, alias 'Iván Márquez', en una rueda de prensa celebrada este domingo en La Habana.

En concreto, el líder guerrillero ha propuesto incluir la política energética, una de las "causas" de la "lucha" de las FARC, que denuncia que los sucesivos gobiernos han cedido la explotación de los recursos energéticos a la "oligarquía" nacional e internacional, en una expropiación 'de facto' del pueblo colombiano.

"Este es un proceso de paz, no de sometimiento, por lo que habrá que preguntar al pueblo si quiere que se arroje al olvido el tema del saqueo minero-energético pretendido por la voraz política neoliberal, que atenta contra la soberanía y al sostenibilidad ambiental", ha argumentado.

Así, 'Iván Márquez' ha considerado que "si el Gobierno persiste en sus proyectos minero-energéticos, deberá prescindir de la idea de desarrollarlos sobre el territorio que el país necesita con urgencia, para garantizar su soberanía alimentaria".

Esta propuesta se enmarca en la gran reivindicación histórica de la guerrilla: "dar acceso progresivo a la tierra a la mayor parte de colombianos que no la posean o la posean de manera insuficiente", algo en lo que, según ha apuntado, se está avanzando en la mesa de negociaciones.

Por su parte, el miembro del equipo negociador de las FARC Rubén Zamora ha instado al Gobierno a declarar el estado de emergencia sanitaria y humanitaria en las cárceles colombianas, así como a liberar inmediatamente a los "prisioneros de guerra" con enfermedades terminales.

El guerrillero ha denunciado "una flagrante violación de los Derechos Humanos por parte del Gobierno", ya que "alrededor de 9.500 prisioneros de guerra viven el calvario del sistema penitenciario colombiano, que se ha convertido en un laberinto de tortura, vejaciones y muertes para todos los presos".

"El 90 por ciento de los prisioneros de guerra son actores civiles encarcelados con la intención de desmantelar las organizaciones populares y aplastar la inconformidad popular, frente a la injusticia social que existe en Colombia", ha denunciado, en declaraciones recogidas por la cadena TeleSur.

El 'no' del Gobierno

En respuesta, el jefe negociador del Gobierno, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, ha aclarado que "las conversaciones no se abrirán a los nuevos temas planteados por las FARC". "Frenar megaproyectos no forma parte del diálogo de paz", ha subrayado.

De la Calle ha recordado que "hay un derrotero claro de los temas motivo de este diálogo de paz" y ha advertido de que el Gobierno "no va a desviarse". "No estamos aquí para hablar de lo divino y lo humano y esperamos que las FARC cumplan lo pactado", ha indicado.

Además, ha apuntado que el Gobierno "no concibe un acuerdo de paz sin que la guerrilla le ponga cara a las víctimas", por lo que ha urgido a crear e implementar los mecanismos necesarios para conseguirlo.

A buen ritmo

Por otro lado, la guerrilla y el Ejecutivo han coincidió en que las conversaciones en la capital cubana sobre los cinco puntos de la agenda pactada van a buen ritmo, según ha informado la prensa colombiana.

"Sin duda, hemos avanzado en el diálogo de paz", ha dicho 'Iván Márquez', destacando, en concreto, los puntos de acuerdo en el tema agrario, uno de los más importantes para la guerrilla en las conversaciones de paz.

En la misma línea, el ex vicepresidente ha considerado que "el ritmo ha mejorado", al tiempo que ha subrayado que "hay que mantenerlo y preservarlo".

Este domingo ha concluido la cuarta ronda de negociaciones entre el Gobierno y las FARC, que comenzaron a dialogar el pasado 19 de noviembre en La Habana en base a una agenda temática para poner fin a cinco décadas de conflicto armado. Las conversaciones se reanudarán el próximo 18 de febrero.