La decisión de Irán de reanudar sus investigaciones en torno a la energía nuclear se equipara a lo que en el juego de cartas se llama órdago o farol. La Agencia Internacional de la Energía Atómica esgrime con razón que Irán ha escondido más de 10 años una investigación potencialmente con fines militares. Irán esgrime con razón que tiene derecho al uso civil de esa energía. Pero ello exige transparencia ante la comunidad internacional. Conclusión lógica: reanudación de las inspecciones a cargo de la ONU, y así quedan en evidencia las amenazas de EEUU y, sobre todo, de Israel.

*Catedrático de Ciencias Políticas.