Si Derek Chauvin quiere esperar fuera de la cárcel su juicio por la muerte de George Floyd, en el que está acusado de asesinato en segundo y tercer grado y de homicidio involuntario, necesitará entre uno y 1,25 millones de dólares. Esa es la fianza que ha impuesto este lunes la jueza Denise Reilly en la primera vista del caso contra Chauvin, que ha comparecido por videoconferencia en una breve sesión de 10 minutos la sala del tribunal del condado de Hennepin desde la cárcel de Oakdale.

1,25 millones es la fianza sin condiciones y se rebajaría a un millón de dólares si Chauvin, acepta no establecer ningún contacto con la familia de la víctima, no trabajar para agencias del orden o seguridad, entregar todas sus armas de fuego y licencias de armas y no salir del estado de Minnesota sin permiso, entre otras condiciones. Su próxima vista está fijada para el 29 de junio.

A los otros tres policías que participaron en el arresto, y que están acusados de complicidad y enfrentan penas equivalentes a la de Chauvin de un máximo de 40 años de prisión cada uno, se les impuso la semana pasada una fianza de entre 750.000 dólares (con condiciones) y un millón de dólares (sin condiciones).

Un veterano con reconocimiento y quejas

Chauvin, de 44 años, era un veterano con 19 años de trabajo en el departamento de policía de Minneápolis. En ese tiempo había acumulado dos medallas al valor y dos de reconocimiento pero también al menos 17 quejas por su comportamiento, solo una de las cuales acabó en una reprimenda. Fue despedido con los otros tres agentes que participaron en la detención de Floyd el 26 de junio, el mismo día en que se hizo público el vídeo de la detención, e imputado el día 29.

En ese vídeo se ve a Chauvin colocar durante ocho minutos y 46 segundos su rodilla sobre el cuello de Floyd, sospechoso de haber usado un billete falso de 20 dólares y que ya estaba esposado y en el suelo. Mientras el hombre negro imploraba y decía que no podía respirar Chauvin se mostraba impertérrito.

Su compañero de patrulla, Tou Thao, y los otros dos agentes, J. Alexander Kueng y Thomas Lane, también fueron despedidos y la semana pasada fueron imputados por su complicidad y detenidos. El abogado de Lane ha intentado desvincular a sus cliente de las acciones de Chauvin aquel día y ha recordado que su cliente sugirió dos veces al veterano que pusiera de lado a Floyd. Tanto él como Kueng, no obstante, colaboraron en mantener a Floyd en el suelo, poniendo presión sobre sus piernas y su espalda.