El expresidente cubano Fidel Castro ha recuperado su tradicional camisa verde olivo, que no lucía desde que hace cuatro años una enfermedad le apartó de la primera línea política, y participó ayer en un acto de homenaje a combatientes del asalto al cuartel de Moncada, considerado el inicio de la Revolución cubana y cuyo 57º aniversario se celebrará mañana lunes.

En su nueva aparición pública, la primera en cuatro años fuera de La Habana, Castro no lució en su camisa distintivos o charreteras militares y su pantalón era oscuro, según las imágenes que ha distribuido la televisión cubana.

Así, el dirigente se desplazó hasta el municipio de Artemisa para rendir tributo a los "mártires" del 26 de julio de 1953. En esa fecha, un grupo de revolucionarios liderados por Castro, entonces un joven abogado, encabezó una acción armada contra el dictador Fulgencio Batista con el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, que fracasó pero que dio inicio al proceso que concluyó el 1 de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución y su ascenso al poder.

AVISO DE LOS "PELIGROS"

El líder cubano leyó un mensaje en el que insistió sobre los "peligros" que se ciernen sobre la humanidad, en alusión a una eventual guerra nuclear y a la destrucción del medio ambiente.

Tras cuatro años alejado de la vida pública, Fidel Castro ha sorprendido a propios y extraños con una intensificación de sus apariciones públicas en las últimas semanas. Su retorno empezó el 7 de julio con una visita al Centro Nacional de Investigaciones Científicas. En los siguientes días, el expresidente realizó visitas a otros centros cubanos, participó en un programa de televisión e incluso se reunió con 115 embajadores cubanos en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Ahora se espera que mañana participe en la ciudad de Santa Clara en el acto del Día de la Rebeldía Nacional, en el que se conmemorará el 57º aniversario del asalto al cuartel de Moncada.