Los seguidores de Sadam Husein no descansan ni durante la Fiesta del Sacrificio del cordero. Los homenajes al dictador, ejecutado la madrugada del sábado, se multiplicaron ayer, sobre todo cerca del bastión de Tikrit, donde centenares de personas denunciaron la ejecución del tirano. Pero aunque la jornada fue de relativa calma, el Ejército de EEUU y el Gobierno iraquí no están dispuestos a detener su misión de acabar con todo símbolo de discordia: ayer ordenaron cerrar el canal de televisión Sharkiya por "incitar al sectarismo", justo el día en el que el número de estadounidenses muertos en Irak desde la invasión superó la simbólica cifra de 3.000.

"Sadam no está muerto, siempre vivirá en nuestros corazones", gritaban los participantes de una de las concentraciones más masivas, en Al Dur, cerca de Tikrit, a 160 kilómetros al norte de Bagdad. Fue cerca de esta pequeña villa donde Sadam se escondía en un zulo cuando fue capturado por el Ejército de EEUU el 13 de diciembre del 2003. Los manifestantes, que clamaron consignas a favor del disuelto partido Baaz, portaban retratos del "mártir y héroe Sadam Husein". Aunque muchos iban armados, no hubo incidentes.

MILES DE PEREGRINOS Mientras, a pocos kilómetros, la policía se vio obligada a restringir el acceso a Auya, la ciudad natal del dictador. Los peregrinos querían visitar la tumba del tirano, que fue enterrado el domingo en un panteón familiar, cerca de dos de sus hijos.

También hubo concentraciones a favor del derrocado presidente fuera de Irak. La más destacada fue la que congregó a centenares de personas en Ammán (Jordania). Entre los participantes estaba la hija mayor de Sadam, Raghad, que calificó a su padre de "mártir". Quienes también se quejaron de la ejecución fueron los abogados de Sadam, que en un comunicado denunciaron el "clima de odio y de venganza política que ha envuelto la ejecución de Sadam". "La ejecución, en la primera jornada de la Fiesta del Sacrificio, ha herido los sentimientos de árabes y musulmanes", añadieron. Mientras, el Gobierno iraquí ordenó el cierre del popular canal de televisión independiente Sharkiya por "incitar al sectarismo". Propiedad de un iraquí establecido en Londres, el canal siguió emitiendo ayer desde Dubai. "Les hemos advertido muchas veces de que no difundan noticias falsas que aumenten la tensión en Irak", explicó un portavoz del Ministerio de Interior.

DETENCIONES Por su parte, la policía iraquí anunció la detención de "decenas de terroristas" acusados de participar en atentados con coches bomba y secuestros. Un oficial iraquí notificó que el Ejército estadounidense prepara una ofensiva contra el Ejército del Mehdi, leal al clérigo radical Moktada al Sadr.

Pero no todo fueron buenas noticias para EEUU. La muerte de dos soldados por una explosión en la provincia de Diyala el domingo elevó a 3.002 el número de miembros del Ejército estadounidense muertos en Irak desde que comenzó la invasión, en marzo de 2003.