Empresas británicas han suministrado en secreto dos sustancias letales para ejecuciones en Estados Unidos, denuncia hoy el dominical The Observer.

Documentos estadounidenses revelan la exportación desde Gran Bretaña de cloruro de potasio y bromuro de pancuronio.

Hasta ahora se creía que las exportaciones por empresas británicas se limitaban al tiopental de sodio.

Sin embargo, documentos del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (EEUU) muestran que al menos una empresa británica ha exportado otras sustancias utilizadas en esos cócteles letales.

A los condenados a la pena capital en EEUU se les inyecta primero tiopental de sodio, que les hace perder la conciencia en unos segundos.

Luego se les administra bromuro de pancuronio, lo que causa la paralización de sus músculos respitatorio, y finalmente, cloruro de potasio, que para el corazón.

Quienes se oponen a la pena de muerte han pedido al ministro británico para la Empresa, el liberaldemócrata Vince Cable, que prohíba la exportación a EEUU de esas sustancias porque el hecho de no hacerlo viola el compromiso de Londres con la abolición de la pena de muerte en todo el mundo.

"El Reino Unido ha exportado a California las tres sustancias utilizadas en las ejecuciones. Es fundamental que (el ministro) Cable prohíba su exportación", dijo Clive Stafford Smith, director de la ONG Reprieve, que hace campaña en contra de la pena de muerte.