Krister Petersson, el fiscal que encabeza la investigación del asesinato del exprimer ministro de Suecia Olof Palme en 1986, ha asegurado que está más cerca de resolver el caso, según informaciones de la cadena de televisión SVT. «Me siento optimista acerca de la posibilidad de explicar qué sucedió y quién fue responsable», aseveró. Petersson, que lidera las pesquisas desde el 2017, indicó que tiene previsto presentar cargos contra un sospechoso antes de verano.

Palme fue asesinado a tiros en febrero de 1986 tras salir de un cine de Estocolmo con su esposa. Su muerte provocó la mayor cacería humana de Suecia y desató teorías de la conspiración, así como una persistente sensación de inquietud sobre el fracaso de la labor policial. Petersson ha asegurado que era posible que la investigación se cerrara sin un proceso judicial. Eso podría suceder si el sospechoso ya estuviera muerto.