EL MINISTRO ALEMAN de Exteriores, Joschka Fischer, reconoció ayer ante una comisión parlamentaria "errores" en la concesión de visados en los países de Europa del Este, pero denunció que la oposición democristiana desea aprovechar este fallo de forma "miserable". Según la oposición, la llamada resolución Volmer de Fischer abrió las puertas del país a delincuentes y proxenetas. G. C.