El fotógrafo español Emilio Fernández Morenatti, secuestrado ayer en la franja de Gaza durante más de quince horas, ha asegurado hoy que se tomará un descanso y que "a partir de ahora será muy difícil volver a Gaza".El periodista, que ha regresado esta mañana a su domicilio de Jerusalén, ha afirmado que entre sus primeras prioridades está la de visitar a su familia en España. Después, se tomará un "descanso", aunque todavía no sabe dónde. Morenatti ha mantenido que quiere "estar fuera de esta historia", que está "bien, pero cansado".Sereno y desilusionadoEl fotógrafo, natural de Jerez de la Frontera (Cádiz), ha explicado que había superado el paso de Erez --en el norte de Gaza y fronterizo con el territorio israelí-- a primera hora de la mañana y que viajaba en el vehículo con compañeros de profesión en dirección a la ciudad santa. Después de prestar declaración ayer tras su liberación, para averiguar la identidad de sus raptores y el motivo de su secuestro, Morenatti explicó a los medios que estaba desilusionado y que sentía vergüenza por el revuelo que había causado. Las primeras imágenes del fotógrafo mostraban que no era muy consciente de la expectación que su captura había generado. Miembro de la plantilla de Efe en excedencia y actualmente contratado por la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP), Morenatti ha explicado que durante su cautiverio su mayor preocupación era el interrogante sobre cuál sería el desenlace. "Me preocupaba evidentemente un poco el estado el final de todo eso", ha dicho.Satisfacción generalEl consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, ha mostrado hoy la satisfacción del Ejecutivo andaluz por la liberación del fotógrafo Emilio Morenatti tras el "sobresalto" que produjo ayer su secuestro. Zarrías ha alabado las gestiones realizadas por el Gobierno español para la liberación de Morenatti, un "amigo con el que he compartido muchas fotos y cervezas". Según el consejero, el propio presidente de la Junta, Manuel Chaves, se puso en contacto a primera hora de ayer con el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y con la familia a través de la Oficina del Portavoz para lo que necesitaran. Por su parte, Reporteros sin Fronteras (RSF) ha expresado hoy su "alivio" por la liberación del fotógrafo español en un comunicado en el que afirma que "los periodistas no son moneda de cambio para ajustes de cuentas personales".