Ya moribundo, el fotógrafo de prensa venezolano Jorge Aguirre pudo tomar su última foto: la del hombre que acababa de dispararle tras presentarse como "una autoridad" y huía en una motocicleta. Aguirre, de 59 años de edad, iba el pasado miércoles hacia el estadio olímpico universitario de Caracas cuando se topó con una de las manifestaciones de repudio por el asesinato de tres hermanos estudiantes. El motorista paró a tiros el coche, identificado como del diario El Mundo , y abatió al fotógrafo en cuanto se apeó.

Al confirmar que esa última instantánea de Jorge Aguirre será "pieza clave para resolver el caso", el ministro de Interior y Justicia, Jesse Chacón, negó que el autor del disparo contra el fotógrafo fuera un miembro de la policía. Por contra, el director de El Mundo , Enrique Rondón, señaló: "Se presume que era un funcionario policial porque se trasladaba en una moto 250, con casco azul y lentes oscuros".

El testigo más cercano, ahora protegido, es Julio Canelón, conductor del vehículo en el que iba el fotógrafo. Canelón contó que, cuando se resistió a detenerse, el motorista disparó a la puerta del copiloto. El homicida dijo ser "una autoridad", pero "no iba uniformado". De rodillas, Aguirre, que murió después, fotografió al tipo ya de espaldas.