Los ministros y secretarios de Estado en liza tuvieron una suerte desigual: cuatro resultaron elegidos y cuatro derrotados. En la primera vuelta habían sido elegidos 14. El mayor éxito se lo apuntaron el secretario de Estado Christian Estrosi, que será el alcalde de Niza, la quinta ciudad de Francia, y la ministra de Justicia, Rachida Dati, en París. El secretario de Estado Jean-Marie Bockel, exsocialista, ganó en Mulhouse, y Nathalie Kosciusko-Morizet, en Longjumeau. Fracasaron los titulares de Cultura, Christine Albanel; Educación, Xavier Darcos, y Economía, Christine Lagarde, y la secretaria de Estado Rama Yade.