El nuevo ministro francés de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, transmitió ayer personalmente a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo en Estrasburgo la voluntad de Francia "de participar más que nunca en la construcción europea", pese al triunfo del no en el referendo sobre la Constitución europea. El nuevo responsable de la diplomacia francesa abogó por una "Europa aún más democrática, una Europa de los ciudadanos, pero también una Europa más política" para salir de la crisis. "Necesitamos organizar una Europa más política frente a EEUU, frente a los chinos, frente a los brasileños y frente a los indios", añadió.

Douste-Blazy se entrevistó por separado con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y con el presidente de la Eurocámara, Josep Borrell. Los cuatro coincidieron en la necesidad de proseguir adelante con el proceso de ratificación, pese al no de los franceses y holandeses.

"Es verdad que hay una crisis, pero lo importante es superarla juntos", declaró Douste-Blazy. "Porque haya una crisis no debe ponerse en cuestión la construcción europea y porque dos países hayan rechazado la Constitución no debe ponerse en cuestión la Constitución europea", añadió el ministro francés.

NUEVO SISTEMA DE VOTO Gran Bretaña, pese a la suspensión unilateral de su proceso de ratificación, indicó ayer que está dispuesta a adoptar partes de la Constitución europea. El ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, afirmó que una serie de elementos de la Constitución podrían adoptarse sin necesidad de referendo, como el nuevo sistema de voto simplificado en el Consejo de Ministros y el reforzamiento del papel de los parlamentos nacionales.

El primer ministro británico, Tony Blair, que asumirá el 1 de julio la presidencia de la UE, también se mostró dispuesto, en una entrevista con el Financial Times , a asumir partes de las reformas institucionales introducidas por la Carta Magna, como la creación de una presidencia estable de la UE. Blair aseguró que Gran Bretaña no pretende decir que la Constitución esté muerta y la calificó de "vía de futuro razonable". Blair añadió que la crisis actual ofrece la oportunidad de "definir una dirección clara para el futuro de Europa".

Por su parte, el presidente de Polonia, Alexander Kwasniewski, advirtió ayer de que puede posponer el referendo sobre la Carta, cuya fecha no se ha decidido, si en la cumbre europea de la próxima semana no se adopta una decisión clara para seguir adelante con el Tratado.