El presidente francés Jacques Chirac anunció ayer en una intervención televisada que Francia contribuirá con un total de 2.000 hombres a la Fuerza de Interposición de la ONU en el Líbano (FINUL). En su mensaje a los franceses, Chirac justificó la decisión por el "compromiso" del país en la misión de paz y el control del alto el fuego para la resolución de la crisis libanesa. Igualmente dijo haber obtenido de la ONU, del Líbano y de Israel "las clarificaciones necesarias para llevar a cabo la misión".

Francia enviará 1.600 soldados suplementarios que se unirán a los 400 que ya hay desplegados. Los recelos iniciales de Francia, que al principio solo ofreció 200 soldados, se debieron a la falta de normas claras de actuación.

REUNION EN BRUSELAS Chirac dio ayer por superado este tipo de obstáculos y dijo que la misión de las fuerzas de paz será "hacer respetar el alto el fuego", "permitir el despliegue del Ejercito libanés", el "desarme de las milicias" y la liberación de los soldados israelís secuestrados. Chirac dijo también que Francia está dispuesta "a asumir el mando de estas fuerzas" siempre y cuando así los desee la ONU. Chirac precisó que en un plazo de seis meses París replanteará la reducción de su contingente.

El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, confirmó ayer que la FINUL seguirá bajo mando francés, a pesar de que Italia, el país que ha ofrecido hasta ahora más hombres (entre 2.000 y 3.000), se mostró dispuesto a asumir el mando. Es más, ayer el presidente de EEUU, George Bush, calificó la propuesta italiana de "muy positiva".

Hoy está previsto conocer al resto de países de la UE que participarán en la FINUL y los efectivos que aportará cada uno. En la reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores, que tendrá lugar en Bruselas, participará también el secretario general de la ONU, Kofi Annan.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, afirmó ayer que ya es "hora de que la UE cumpla su papel como actor global que esperan nuestros ciudadanos". España, según confirmó ayer el ministro Miguel Angel Moratinos, ofrecerá un batallón, entre 700 y 800 soldados. También se espera que contribuyan Finlandia, Bélgica, Polonia, Noruega y Portugal.

La ONU confía en poder completar los 15.000 efectivos que necesita para llevar a cabo con éxito la misión de paz. Estas fuerzas se sumarán a los 2.000 cascos azules de la FINUL que están desplegados en la zona desde 1978. La ONU prevé enviar lo antes posible 3.500 soldados para evitar que se rompa la frágil tregua que entró en vigor el 14 de agosto, tras un mes de guerra que dejó 1.300 muertos, la mayoría civiles libaneses.

En Beirut, el primer ministro libanés, Fuad Sinora, dijo ayer que serán tropas libanesas las que se desplegarán en la frontera con Siria. Las declaraciones de Sinora se produjeron a las pocas horas de que el presidente sirio, Bashar el Asad, dijese que Siria verá como una "acción hostil" la patrulla de la FINUL en la línea fronteriza, tal y como pide Israel.

BLOQUEO MARITIMO Tel-Aviv, cuyos aviones de guerra volaron ayer a muy baja altura al sur del Líbano, ya ha dicho que solo levantará el bloqueo aéreo y marítimo sobre el Líbano cuando la fuerza multinacional tome posiciones en la frontera siria y en el aeropuerto de Beirut. El Gobierno israelí intenta evitar que Hizbulá aproveche el cese de hostilidades para rearmarse.