Francia calcula que en su territorio hay una veintena de etarras que siguen en la clandestinidad y considera que la organización terrorista mantiene una capacidad operativa que podría ser utilizada si la dirección así lo decidiera.

Así lo informó hoy el fiscal del Tribunal Correccional de París Benjamin Chambre, que durante el juicio a dos miembros de la banda, José Lorenzo Ayestarán y Beñat Aginagalde, subrayó que "ETA mantiene su capacidad operativa" gracias a los diversos zulos en los que ha ido depositando armas y explosivos.

Chambre, quien dijo que la cifra de "una veintena de activistas en la clandestinidad" podría estar "subestimada", señaló que la organización "está lista para volver a la acción si su dirección lo decide".

Al respecto, afirmó que el cese definitivo de la violencia anunciado por ETA en 2011 "fue una cuestión de oportunidad (...) porque estaba debilitada", a causa de las operaciones policiales que habían permitido detener a muchos de sus activistas y desmantelar sus estructuras.

Recordó que la actual "no es la primera tregua" y que en el pasado cada vez que decretó una "las aprovechó para reaprovisionarse" y para "formar a sus tropas".

Para ilustrarlo, indicó que tras romper la precedente tregua entre 2006 y 2010 ETA protagonizó 63 acciones.