Los atentados de París siguen teniendo consecuencias en la política exterior francesa respecto a Siria. La guerra que el presidente francés, François Hollande, libra contra el autodenominado Estado Islámico no sólo ha dejado en un segundo plano la exigencia de que el dictador sirio, Bachar el Assad, abandone el poder para facilitar una salida política al conflicto que desangra el país desde hace cuatro años. Un día después de la visita a Moscú del presidente francés, su ministro de Exteriores, Laurent Fabius, ha dado un paso más al abrir la puerta a una cooperación militar con las fuerzas leales al régimen de Damasco. Es la primera vez que París evoca esa posibilidad.

“Hay dos tipos de medidas: los bombardeos y las tropas sobre el terreno, que no pueden ser las nuestras pero que podrían ser tanto las del Ejército Libre Sirio como fuerzas árabes sunitas y, por qué no, las fuerzas del régimen, y las kurdas, por supuesto”, ha dicho el jefe de la diplomacia gala en la emisora de radio RTL. Poco después ha precisado a la Agencia France Presse que la participación del Ejército sirio dirigido por el presidente Bachar el Assad en la lucha contra los yihadistas sólo sería posible “en el marco de la transición política” que se negocia desde hace semanas en Viena sin avances visibles.

Aunque Fabius ha repetido que el presidente sirio “no puede formar parte del futuro de su pueblo”, sus palabras suponen una rectificación en toda regla de la posición mantenida por Francia hasta la fecha excluyendo a Bachar el Assad como interlocutor. Con el Estado Islámico convertido en el enemigo número uno, la política de alianzas de Hollande varía sustancialmente.

COALICIÓN MILITAR

Esta semana el presidente francés se ha entrevistado con David Cameron, Barack Obama, Angela Merkel, Matteo Renzi y Vladimir Putin. Y en los próximos días lo hará con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y chino, Xi Jinping. El objetivo es lograr una única coalición militar para derrotar al Estado Islámico que Fabius todavía cree posible, a pesar de que las posturas de Washington y Moscú, principal aliado de Damasco en el conflicto sirio, siguen alejadas.

El titular de Exteriores también cree adecuada la hoja de ruta diplomática trazada por la comunidad internacional en Viena. “Hay que unir a la oposición, hace falta que haya un gobierno de unidad, una nueva constitución y luego elecciones en 18 meses”, ha explicado.

ENVÍO DE TROPAS DESCARTADO

La operación lanzada por el Ejército francés sobre Siria dos días después de la masacre yihadista de París y Saint Denis ha tenido como principal objetivo bombardear Raqqa, uno de los feudos del Califato en el norte del país. Sin embargo, Francia es consciente de que los bombardeos no bastarán y que será necesaria una ofensiva terrestre. Hasta ahora, ha descartado el envío de tropas porque, según Fabius, serían percibidas como “una fuerza de ocupación”. De ahí el interés en formar una coalición militar en la que participen las fuerzas del régimen sirio.