Numerosos líderes mundiales, desde el presidente de EEUU, George Bush, hasta el papa Benedicto XVI, pasando por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se movilizaron durante la jornada de ayer para limitar el alcance del conflicto armado y evitar que se extienda a otras zonas de la explosiva región del Cáucaso. La presidencia francesa de la UE anunció una reunión de ministros de Exteriores "al inicio de la próxima semana" para atajar los combates. El jefe del Estado francés propuso un plan de alto el fuego y el regreso al status quo anterior al desencadenamiento de hostilidades.