El ministro francés de Asuntos Europeos, Laurent Wauquiez, dio cuenta hoy de la evacuación a Trípoli, en un avión fletado especialmente, de una treintena de ciudadanos franceses que trabajaban en el hospital de Bengasi, "principal foco de tensiones" en Libia. En declaraciones a la emisora francesa "Europe 1", Wauquiez también señaló que los cerca de 750 franceses que residen en Libia no están en "peligro" pese a las revueltas que sacuden el país: "por ahora no hay amenazas directas", señaló. No obstante dijo que están tratando de organizar el cierre de las escuelas francesas "animar a los franceses y a las familias que están en Trípoli y en el conjunto del territorio libio a que puedan volver a Francia". "Globalmente nuestro mensaje es, sobre todo, nada de riesgo", añadió el ministro francés, que aunque negó cualquier "injerencia" de su país en los asuntos interiores libios, condenó de nuevo "la violencia" y "el uso desproporcionado de la fuerza". El Ministerio francés de Exteriores, que hasta ahora no ha dado directrices de evacuación a sus ciudadanos en Libia, sí que había modificado desde el sábado sus consejos, y así les pide que eviten las concentraciones, limiten sus desplazamientos y no viajen a la región Cirenaica, en el noreste de Libia. También se les desaconseja tomar fotos o grabar imágenes, y se les indica que deben desplazarse solo lo "estrictamente necesario" al sur del país teniendo en cuenta las amenazas actuales en todo el Sahel y mostrar en caso de ir "la vigilancia más extrema".