Francia ha confirmado que la operación militar en Malí contra Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) --en la que participaron fuerzas mauritanas y francesas-- y que acabó ayer en fracaso iba efectivamente dirigida a rescatar al rehén francés, Michel Germaneau, de 78 años, secuestrado desde el pasado mes de abril. El ultimátum dado por los secuestradores para que Mauritania libere a presos salafistas, a cambio de la vida del rehén francés, vence mañana.

"Había esperanza de que Michel Germaneau estuviera en este campo (asaltado en jueves). Cuando llegamos, no estaba. Seguimos sin saber dónde se encuentra", explicó a AFP una fuente del Ministerio de Defensa francés, que el día anterior había emitido un comunicado oficial donde se reconocía la presencia de soldados franceses en la operación militar, pero se desligaba de la suerte de Germaneau.

SEGUNDO ATAQUE Inicialmente, el ministerio solo admitió haber participado junto a las fuerzas mauritanas, el jueves, en la incursión contra un campamento del AQMI cerca de la localidad de Tessalit, en el noreste de Malí, dirigido por el argelino Abdelhamid Abu Zeid. La operación militar continuó ayer en la zona --por segunda vez en tres días--, hasta que se dio por finalizada. El balance final de víctimas dado por las autoridades mauritanas es de siete miembros del AQMI muertos.

"Ya están de regreso", precisó esta fuente sobre los 23 militares de élite franceses que, según París, han participado en el dispositivo, con el apoyo de una escuadrilla aérea. Además, desde hace varios meses agentes franceses instruyen a militares de los Grupos Especiales de Intervención mauritanos.