Frente a las críticas de los eurodiputados, Nicolas Sarkozy justificó su asistencia a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en Pekín para defender los derechos humanos y la liberación de presos políticos. Sarkozy explicó que acude a la ceremonia como presidente de la UE con el acuerdo de los Veintisiete. "No es humillando a China como se logrará mejorar los derechos humanos. Necesitamos a China para resolver crisis como Darfur e Irán", dijo.