Pierre Amin Gemayel, mártir del tribunal internacional. Así titulaba ayer el diario beirutí Al-Liwaa el asesinato el martes de Pierre Gemayel, líder cristiano, ministro de Industria y destacada voz antisiria en la política libanesa. Relacionaba así Al-Liwaa los dos temas sobre los que gira la crisis de la política libanesa. Los que están contra Siria y su influencia en el Líbano tienen claro a quién culpar del asesinato. "El régimen sirio continuará con los asesinatos. Preveo más muertes", dijo Walid Jumblatt, líder druso.

Fue ayer un triste Día de la Independencia en el Líbano. Las celebraciones fueron canceladas, y a cambio hubo tres días de duelo, una masiva presencia militar en Beirut, neumáticos quemando en los barrios cristianos de la capital y una gran demostración de dolor en Bekfaya, ciudad natal de Gemayel. Allí, centenares de personas se congregaron para tocar el féretro y las mujeres lo honraron lanzando arroz. Saad Hariri, hijo del asesinado exprimer ministro Rafic Hariri y líder del movimiento antisirio, llamó a que hoy "todos los libaneses" acudan al funeral. El asesinato ha exacerbado una crisis que gira alrededor del tribunal internacional de la ONU sobre el asesinato de Hariri y de hasta 14 atentados más que la comisión de investigación relaciona con la lucha política en el Líbano.