El Frente de Salvación Nacional (FSN), la principal alianza no islamista, y el influyente jeque salafista Yaser Borhami rechazaron la nueva declaración constitucional, que sienta las bases para la transición en Egipto, informó hoy la agencia estatal de noticias Mena.

El FSN señaló, en un comunicado, que el presidente interino, Adli Mansur, emitió la norma "sin consultar al resto de fuerzas políticas y juveniles, violando su compromiso anterior" de hacerlo.

Según la coalición, faltan varios artículos importantes y otros necesitan ser modificados o anulados.

Los dirigentes del Frente decidieron enviar una carta a Mansur para explicar los motivos de su rechazo y proponer una serie de reformas a la declaración.

Por su parte, el vicepresidente del grupo Dawa Salafiya (Predicación Salafista), Yaser Borhami, también rechazó la declaración, entre otros motivos, porque permite al presidente interino "controlar todos los medios para reformar la Constitución, hasta incluso anularla totalmente".

Según Borhami, el presidente elige a todo el comité encargado de reformar la Carta Magna sin consultarlo a un órgano elegido por el pueblo.

"La reforma de la Constitución viola los acuerdos anteriores con las Fuerzas Armadas y la voluntad de la 'Umma' (nación), que aceptó el texto en un referéndum popular" en 2012, señaló el jeque, que también se opuso a otros puntos relacionados con la prestigiosa institución suní Al Azhar y con las libertades.

Predicación Salafista, en cuya fundación participó Borhami en la década de 1970, es el germen del partido Al Nur, el segundo más votado en las elecciones legislativas.

El presidente interino emitió el pasado lunes una declaración constitucional para sentar las bases de la nueva etapa transitoria, tras el golpe de Estado que depuso el pasado día 3 al mandatario islamista Mohamed Mursi.

Según esa norma, un comité de expertos deberá proponer reformas a la Constitución, suspendida actualmente, y presentarlas a otro comité formado por cincuenta representantes de la sociedad egipcia.

Este segundo comité debe terminar la preparación del proyecto definitivo de reformas constitucionales y someterlo a consulta, antes de que el presidente interino convoque un referéndum popular para su aprobación.