El informe interno de la agencia europea para el control de las fronteras exteriores (Frontex), sobre las devoluciones en caliente de inmigrantes en el mar Egeo hacia Turquía, ni es concluyente ni permite clarificar completamente cinco de los incidentes ocurridos en los últimos meses debido a déficits y a la necesidad de mejorar el sistema de información y supervisión. Aún así, el director ejecutivo de la agencia, Fabrice Leggeri, ha insistido este jueves ante el grupo de trabajo creado en la Eurocámara para aclarar las supuestas irregularidades, que no hay pruebas ni conclusiones que señalen que Frontex habría participado o infringido los derechos fundamentales.

El documento, que será debatido este viernes durante una reunión del consejo de administración de Frontex y publicado posteriormente, exonera a la agencia en ocho casos pero mantiene dudas sobre otros cinco, en los cuales no habría sido posible determinar si inmigrantes fueron reenviados de vuelta vulnerando el principio de no devolución. La filtración ha coincidido con la primera reunión del grupo de trabajo creado por la comisión de libertades civiles del Parlamento Europeo, que se suma a las investigaciones puestas en marcha por la Defensora de Pueblo Europeo y de la Agencia antifraude OLAF.

Frontex lleva meses siendo objetivo de las críticas de las oenegés que trabajan en esa zona del Mediterráneo y de defensores de los derechos humanos. Y de nuevo lo ha sido este jueves en el Parlamento Europeo. Quiero reiterar que a Frontex le interesa arrojar luz sobre las supuestas acusaciones y las preocupaciones expresadas por las instituciones y los ciudadanos europeos. Mañana se presentará el informe definitivo pero puedo anticipar que no hay pruebas de que Frontex haya participado en violaciones o infringido derechos fundamentales, ha explicado.

"Plena cooperación"

¿Puede excluir que la agencia haya participado en 'devoluciones en caliente', le han preguntado los eurodiputados socialistas. No existe una política para llevar a cabo directa o indirectamente violaciones de derechos humanos. No hay violaciones en el informe, ha insistido prometiendo plena cooperación de la agencia tanto en el acceso a documentos relevantes como a las instalaciones.

En este primer examen ha participado por videoconferencia la comisaria de interior, Ylva Johannson, que ha reconocido la necesidad de aclarar lo antes posible las supuestas irregularidades porque es importante para la confianza y la reputación de la agencia. Menos crítica que en otras ocasiones, ha celebrado que los fallos identificados se estén solucionando y ha insistido en que lo importante ahora es que Frontex disponga de los medios para cumplir con su mandato.

Debemos centrarnos en cómo podemos ayudar a Frontex a que funcione mejor en vez de emprender la vía hostil. Por supuesto que la apoyamos y para ello tenemos que asegurarnos de que pueda aclarar cualquier supuesta violación de derechos humanos cumpliendo el reglamento y con máxima transparencia, ha exigido.