El agente del servicio secreto italiano Nicola Calipari no fue el único ciudadano de un país aliado de EEUU que perdió la vida el pasado viernes por disparos de las tropas norteamericanas. Bulgaria denunció ayer que uno de sus soldados, Gardi Gardev, de 30 años, murió el mismo día, víctima del fuego amigo cuando circulaba por la carretera de Diwaniya (en el sur de Irak) a Bagdad.

Gardev regresaba a su base en Diwaniya tras efectuar una patrulla en un blindado cuando fue alcanzado por balas que "probablemente" fueron disparadas por soldados de EEUU, según dijo ayer el ministro de Defensa búlgaro, Nikolai Svinarov.

"Alguien empezó a disparar contra nuestra patrulla desde el oeste; en la misma dirección, a unos 150 metros, había una unidad del Ejército de EEUU. Creemos que hay suficientes razones para creer que la muerte de Gardev se produjo por fuego amigo ", explicó Svinarov. El incidente se produjo casi a la misma hora que el que sufrió el vehículo que conducía a la periodista Giuliana Sgrena al aeropuerto de Bagdad.

Mientras, los ataques de la insurgencia siguen. Al menos 15 personas murieron ayer en un atentado suicida con coche bomba contra el domicilio de un coronel del Ejército iraquí en Balad, y otras 17 perdieron la vida en diversos combates e incidentes.