Las fuerzas aéreas francesas han bombardeado este domingo centros logísticos y campos de entrenamiento yihadistas en la zona de Kidal, el último bastión de los rebeldes islamistas en Malí, un día después de la visita del presidente francés, François Hollande, según ha informado la emisora Radio France Internationale.

Los bombardeos tuvieron lugar durante la noche del sábado al domingo, sólo unas horas después de que Hollande abandonara Malí. La zona de Tessalit, cerca de la frontera con Argelia, también ha sido bombardeada. Se cree que una parte de los islamistas se habría replegado al macizo montañoso de Adrás de los Iforas, en las zonas de Kidal y Tessalit, y por eso están siendo bombardeadas.

El Estado Mayor francés ha señalado que los objetivos eran "centros logísticos y campos de entrenamiento", y que los ataques muestran la voluntad que tiene Francia de continuar con su "misión". Los bombardeos también constituyen una advertencia para los secuestradores de ciudadanos franceses retenidos en el Sahel, que podrían encontrarse en la región de Kidal. "Todavía hay tiempo para liberar a los rehenes sin negociar", anunció ayer Hollande.