Las fuerzas especiales de intervención francesas tratan de entablar contacto con los sospechosos que se han atrincherado en una imprenta al noreste de París para conseguir "una salida pacífica" de la situación.

El portavoz del Ministerio del Interior, Pierre Henry Brandet, señaló a los periodistas presentes en la localidad de Dammartin-en Goële, a una cincuentena de kilómetros de París, que los atrincherados son "con una certeza casi total" los hermanos Chérif y Said Kouachi, presuntos autores de la masacre del miércoles en la revista "Charlie Hebdo".

"La prioridad es establecer un diálogo para que haya una solución lo más pacífica posible", señaló Brandet, quien apuntó que el desenlace de la crisis "puede todavía tomar un tiempo".

Sin embargo, la fuente no quiso confirmar que los sospechosos mantienen a rehenes en su poder, como aseguran los medios franceses, algo que solo hará "cuando estemos seguros".

Por otro lado, Brandet afirmó que hasta el momento hoy no se han registrado víctimas, ni muertos ni heridos, ni tampoco se ha producido un asalto sobre el lugar donde supuestamente se hallan los Kouachi atrincherados.