Las fuerzas iraquíes retomaron hoy el control del distrito de Suleiman Bek tras llegar a un acuerdo con los milicianos suníes que capturaron hace dos días esta estratégica zona de la provincia de Salahedín, en medio de la ola de violencia que atraviesa Irak.

Una fuente de seguridad de Salahedín explicó a Efe que el acuerdo para la retirada de los combatientes suníes se logró a última hora de ayer entre el gobernador de la provincia, Ahmed Abdalá Adet, y los jeques tribales de la zona.

Efectivos del ejército y la policía local entraron ya esta mañana en Suleiman Bek e inspeccionaron las casas de la localidad del mismo nombre acompañados de responsables de los clanes.

El acuerdo estipula la retirada de los milicianos suníes de manera pacífica a cambio de que las autoridades no tomen represalias contra ellos, según la fuente.

También organizó cómo debía ser la entrada de las tropas en la zona y que tras la inspección de las viviendas el ejército debe retirarse para que sea la policía la que quede al mando del control de la seguridad.

Suleiman Bek cayó en manos de grupos armados suníes hace dos días, tras duros enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales en los que murieron al menos 16 combatientes de ambos bandos y decenas resultaron heridos.

La importancia de esta zona, de mayoría árabe suní y turcomana, radica en que está situada en la ruta que une Bagdad con las provincias del norte del país.

Los combates estallaron el pasado martes en respuesta al asalto de las fuerzas iraquíes contra una plaza en la zona de Al Hueiya, escenario de manifestaciones de los suníes, que causó la muerte a 26 personas y heridas a 155.

Los suníes se quejan de la discriminación que dicen sufrir por parte del Gobierno del chií Nuri al Maliki y piden la liberación de los detenidos sin cargos, la suspensión de sentencias de condena a muerte y la anulación de la ley antiterrorista, entre otros.

Ayer, Al Maliki advirtió de que todos perderán si prende la mecha de la discordia en Irak y subrayó que las autoridades no tolerarán ninguna agresión contra el ejército y la policía

Para el jefe del Gabinete, detrás de los últimos sucesos en Al Hueiya y Suleiman Bek está la organización terrorista Al Qaeda y remanentes del extinto partido Baaz, del difunto dictador Sadam Husein.