Los defensores de Alberto Fujimori llamaron hoy la atención sobre el "delicado" estado de salud del recién extraditado ex mandatario peruano, y solicitaron a las autoridades que le dispensen el trato "digno" que corresponde a un antiguo jefe de Estado.

El letrado César Nakazaki explicó, tras visitar a Fujimori en la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (Diroes), que su cliente se encuentra "delicado de salud porque no logra controlar su presión" debido a las "duras condiciones" que afronta. Para el abogado, "no hay respeto en cuanto a la dignidad" porque -según dijo- está recluido en "una habitación pequeña y su única trayectoria es desde una cama y una mesa". "No viene procesado por ladrón, sino por haber encabezado la lucha contra el terrorismo", exclamo ante la prensa.

En los mismos términos se expresó su hija, Keiko Sofía Fujimori: "el maltrato a mi padre es terrible y existe una hipocresía por parte del Gobierno y estoy segura que en este maltrato está la mano del Poder Ejecutivo", expresó a Radio Programas del Perú (RPP). Keiko acusó a la autoridades penitenciarias de haber requisado las medicinas para la hipertensión que toma habitualmente Fujimori y de negarle el "derecho" a salir a pasear "al menos un par de horas".