Los técnicos de la operadora de la central nuclear de Fukushima han comenzado a desmantelar uno de los tanques de almacenamiento de agua contaminada desde los que detectaron el pasado mes una filtración radiactiva, informó hoy la cadena NHK.

Según Tokyo Electric Power (TEPCO), las labores de desmantelamiento se prolongarán durante varios días, en un proceso con el que esperan analizar cada una de las partes del depósito para identificar el origen de las filtraciones.

La eléctrica pretende traspasar todo el agua almacenada ahí a otro contenedor, aunque no descarta que parte pueda resultar vertida al mar, detalló la cadena.

En total, TEPCO cuenta con cerca de 350 contenedores iguales a ese modelo, fabricados rápidamente al calor del accidente nuclear de 2011 empleando elementos más económicos como resina y fijaciones metálicas para unir las juntas en lugar de soldadura.

A pesar de que la operadora aún no ha logrado descifrar el problema de estos tanques, se cree que puede deberse a la degradación de la resina al entrar en contacto con el agua contaminada.

Este problema surgió a mediados de agosto, cuando TEPCO detectó una fuga de unas 300 toneladas de agua muy radiactiva en un tanque de este tipo que, al igual que el resto de los 600 contenedores que alberga la planta, se usa para almacenar el líquido que luego se emplea para refrigerar los reactores y mantenerlos en "parada fría".

Las fugas de los depósitos de agua radiactiva y el volumen de líquido que se acumulan en los sótanos de los edificios de los reactores, del cual unas 300 toneladas se filtra a diario al mar, suponen el principal desafío para los 3.500 operarios que luchan por desmantelar la central, golpeada por el tsunami de 2011.