La sede del Parlamento en Ramala se convirtió ayer en escenario de otro capítulo del caos que vive Palestina. Docenas de funcionarios interrumpieron una sesión para exigir a gritos --"¡Estamos hambrientos!", decían-- sus salarios, intercambiando insultos y empujones con diputados de Hamás. Ante el cariz que tomaba la situación, el presidente del Parlamento, el islamista Abdelaziz Duaik, se vio obligado a salir del edificio y a suspender la sesión.

El asalto de los funcionarios eclipsó el buen ambiente de la reunión de ayer en Gaza entre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás (Abú Mazen ), y el primer ministro, Ismail Haniya. Por primera vez en semanas, la reunión fue calificada de "satisfactoria": Haniya aceptó retirar la policía que Hamás ha desplegado en Gaza e integrarla en las fuerzas de seguridad.

Pero la violencia entre Al Fatá y Hamás en Gaza se cobró la vida de un miliciano islamista en Jan Yunis. Mientras, el ministro de Exteriores, Mahmud al Zahar, fue descubierto pasando por la frontera de Rafá 11 maletines con 20 millones de dólares.