Por su "aporte extraordinario al país", el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, impuso ayer en un homenaje póstumo la Orden Nacional José Matías Delgado, máxima condecoración salvadoreña, a los seis sacerdotes jesuitas asesinados hace 20 años en la Universidad Centroamericana (UCA). Funes entregó la distinción a familiares y compañeros de los cinco españoles y un salvadoreño en un solemne y emotivo acto de desagravio, con el que se propuso "levantar la alfombra polvorosa de la hipocresía y empezar a limpiar la casa de la historia reciente".

El presidente salvadoreño, que asumió el poder el pasado mes de junio con el apoyo del partido exguerrillero, destacó que el reconocimiento significa "retirar un velo espeso de oscuridad y mentiras para dejar entrar la luz de la justicia y la verdad".