El líder libio, Muamar Gadafi, inició ayer con un gesto provocativo su primera visita a Italia desde que llegó al poder en 1969. Gadafi aterrizó en Roma luciendo en el pecho una foto en blanco y negro de un héroe de la resistencia anticolonial en Libia al que los entonces ocupantes italianos ahorcaron en 1931. Las autoridades italianas interpretaron efectivamente este hecho como una provocación, ya que el mandatario libio se presentó así ante el presidente del país, Giorgio Napolitano, y el primer ministro, Silvio Berlusconi.

La parte izquierda del uniforme que lucía Gadafi estaba cubierta con una serie de medallas y condecoraciones y, en la derecha, figuraba la foto en la que aparece Omar al Mujtar, uno de los líderes de la revuelta contra la colonización de Italia, conocido como el león del desierto. Al Mujtar fue arrestado por los escuadrones fascistas italianos el 11 de septiembre de 1931 y condenado a muerte dos días más tarde por orden del Duce, Benito Mussolini. La foto que lucía Gadafi mostraba el momento del arresto. Pero Gadafi mostró en sus palabras un tono conciliador y aseguró que había viajado a Italia porque ese país "ha roto definitivamente los lazos con el colonialismo y el fascismo" y ha "pedido perdón" por lo ocurrido durante la colonización italiana de Libia, entre 1912 y 1943. "Hemos pasado página" de la historia, subrayó.

CON LA JAIMA Gadafi fue recibido con toda pompa en Roma, lo que ha suscitado una cierta controversia incluso entre la mayoría gubernamental. Como suele hacer en sus viajes al extranjero, el mandatario libio plantó su jaima en el parque de Villa Pamphili de la capital italiana.

El pasado agosto, Italia y Libia firmaron en Bengasi un acuerdo bilateral que puso punto final a cuatro décadas de controversia sobre el pasado colonial y en el que se establecían las indemnizaciones por las más de tres décadas de ocupación italiana del país magrebí. Italia resarcirá a los libios con 5.000 millones de dólares (3.500 millones de euros) en los próximos 25 años, a razón de 200 millones por año.

Durante los tres días que durará la visita, Gadafi se entrevistará con los máximos responsables italianos y también con la oposición progresista.