Paolo Gentiloni, nacido en 1954, se formó en una escuela Montessori y a los 16 años se escapó de su casa en Roma para unirse a una manifestación en Milán organizada por la extrema izquierda, zona política en la que militó durante muchos años. El nuevo primer ministro italiano está licenciado en ciencias políticas y ha ejercido largamente como periodista. Está casado con una arquitecta.

Sus padres eran los condes Gentiloni Silveri, nobles de Ancona, en las costas adriáticas, que junto con otros a principios del siglo pasado propiciaron la entrada de los católicos en la política italiana. Eran años en los que el resentimiento entre el Vaticano e Italia era grande por haber arrebatado esta última los Estados Pontificios.

Su juventud transcurrió entre el Movimiento Estudiantil de extrema izquierda y el Movimiento de los Trabajadores para el Socialismo hasta que este se fundió con otros formando el Partido de Unidad Proletaria para el Comunismo. A principios de los 90 se acercó a Francesco Rutelli, varias veces alcalde de Roma, del que fue protavoz y con el que se presentó como candidato en el nuevo partido Democracia y Libertad-La Margarita.

FUNDADOR CON RENZI DEL PD

Gentiloni fue ministro de la Comunicación con el gobierno de Romano Prodi en los 90. Con Renzi asumió la cartera de Exteriores. En las primarias de la izquierda a alcalde de Roma del 2012 se presentó como candidato y quedó en el tercer puesto. En el 2014 Renzi le nombró sucesor de Federica Mogherini en Exteriores, cuando esta fue nombrada como Alta Representante Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Durante su permanencia en Exteriores ha entabalado buenas relaciones tanto con el estadounidense John Kerry como con el ruso Serghei Lavrov, país con el que Italia mantiene una relación ligeramente distinta, pues es más conciliadora que los demás socios europeos.

En el 2007, junto con otros 44 políticos de izquierdas, había fundado el Partido Demócrata (PD), heredero del Partido Comunista Italiano (PCI), disuelto en 1989 poco antes de la caída del Muro de Berlín, del que actualmente aún es secretario Matteo Renzi.