El presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, cedió ayer a las demandas de la oposición prorrusa de esta antigua república soviética y adelantó las elecciones presidenciales al 5 de enero del 2008, al menos nueve meses antes de la fecha prevista. El líder georgiano también se comprometió a levantar el Estado de excepción, que empezó el miércoles por un periodo de 15 días para controlar las protestas masivas de sus adversarios políticos. Las declaraciones de Saakashvili llegaron por sorpresa después de la gran operación policial que el miércoles desalojó a miles de partidarios de la oposición de la plaza ubicada frente a la sede del Parlamento.