El Gobierno italiano prepara un plan para descongestionar las abarrotadas cárceles del país que incluye la salida de 7.400 prisioneros, de los que 4.100 de nacionalidad italiana pasarían a arresto domiciliario y 3.300 extranjeros serían expulsados a sus países de origen. Así lo aseguraba ayer el diario La Repubblica , que precisaba que tanto unos como otros solo se podrán beneficiar de las nuevas medidas si la pena que les queda por cumplir no supera los dos años de cárcel, no son reincidentes y los delitos que han cometido no figuran entre los considerados como de "grave alarma social".

Para el ministro de Justicia e impulsor del plan, Angelino Alfano, según las fuentes, no es "una nueva rebaja de penas" y menos un "indulto camuflado", sino una forma de vaciar los centros penitenciarios "aplicando la ley y garantizando el cumplimiento de las condenas".

ACUERDOS BILATERALES A los 4.100 presos italianos que pasarían a la situación de arresto domiciliario les sería colocada una pulsera electrónica, para estar controlados constantemente. Para garantizar las expulsiones de los extranjeros, el plan incluye, según el diario, la intensificación de la política de acuerdos para la readmisión de esas personas en sus países de origen.

Una vez divulgado por La Repubblica , el plan de Alfano generó ayer división de opiniones. Italo Bocchino (PDL, el partido del primer ministro, Silvio Berlusconi), opinó que es "la respuesta correcta a la masificación de las cárceles y a la voluntad de los italianos de distinguir entre los inmigrantes honrados y los que se dedican a la delincuencia". Para el exjuez opositor Antonio Di Pietro, es "la enésima amnistía enmascarada".

El ministro del Interior, Roberto Maroni, por su parte, dio el visto bueno a las pulseras electrónicas, "pero solo si hay la garantía de que funcionan y de que no habrá evasiones". 400 reos italianos la llevan a prueba. Actualmente en las cárceles italianas hay 55.831 presos, de los que 34.996 son italianos y el resto extranjeros. Los hombres son 53.358, mientras que las mujeres son 2.473.

SATURACION Italia cuenta con 205 cárceles, que suman 43.262 plazas. En caso de necesidad, pueden llegar a albergar un máximo de 63.568 presos. En muchas de ellas se están realizando trabajos para albergar a otros 2.400 reclusos. Según La Repubblica , cada mes entran en las cárceles 1.000 nuevos detenidos, lo que está llevando a los centros penitenciarios a una situación próxima a la saturación. Alfano ha manifestado a sus colaboradores que si estalla una revuelta en las cárceles, "nadie podrá decir" que él no dio la alarma.