El Gobierno del Reino Unido no dialogará con los grupos disidentes del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) opuestos al proceso de paz en Irlanda del Norte, aseguró hoy el ministro británico para la provincia, Owen Paterson. A pesar de la reciente intensificación de la campaña de violencia de estas facciones republicanas, Londres no tiene intención de abrir un proceso negociador para persuadirles de que abandonen la lucha armada, recalcó el ministro en declaraciones a la cadena BBC. "No puede haber conversaciones significativas con gente que no está comprometida con medios pacíficos. No escuchan, son dispares. Son grupos muy pequeños que no tienen disciplina o una idea clara de hacia dónde van", señaló Paterson.

Según la Policía norirlandesa (PSNI), la amenaza terrorista de las organizaciones disidentes continúa siendo alta, por los que altos mandos del cuerpo han advertido de que la pérdida de vidas humanas es "sólo es cuestión de tiempo". El pasado martes, un coche bomba cargado con cien kilos de explosivos y estacionado frente a una comisaría de la localidad de Derry, al oeste de la provincia autónoma británica, causó importantes destrozos y daños materiales en la zona.

Un día después, un soldado del Ejército británico salió ileso de un intento de asesinato cuando la bomba lapa que llevaba adosada a los bajos de su vehículo cayó a la vía pública en la localidad de Bangor, al noreste de Belfast. Ambas acciones fueron atribuidas al IRA Auténtico, el grupo más activo en la isla y responsable de la muerte de 29 personas, dos de ellas españolas, en el atentado de Omagh (en 1998), la acción terrorista más sangrienta del conflicto norirlandés.

No obstante, su interlocutor público, el Movimiento para la Soberanía de los 32 Condados, ha rechazado ya una propuesta de dialogo lanzada la semana pasada por el Sinn Fein, antiguo brazo político del IRA. Aunque la asociación disidente reconoce que tiene intención de reunirse con el partido de Gerry Adams para abordar la situación de sus prisioneros, rechaza de plano entablar un diálogo más amplio sobre el proceso de paz al considerar que el Sinn Fein sólo busca "publicidad".

A este respecto, el líder nacionalista ha insistido en que su intención es convencer a las escisiones republicanas de que la vía armada no es el camino para lograr la unificación de la isla de Irlanda. "Estos grupos tienen todo el derecho a estar en desacuerdo con la estrategia del Sinn Fein. Tienen derecho a oponerse políticamente en unas elecciones. De hecho, lo han hecho en el pasado y la comunidad republicana emitió su veredicto. Hay un camino democrático y pacífico hacia una Irlanda unida, la mayoría de los republicanos están en él", afirmó Adams.