El Gobierno chileno descartó hoy hacer nuevas ofertas a los diez presos mapuches que persisten en una huelga de hambre en el sur del país, después de que otros 28 depusieran su protesta y admitieran una propuesta de las autoridades el pasado viernes. "No habrá nuevas ofertas por parte del Gobierno. Para este grupo, y para todos los grupos, hay un acuerdo central que fue anunciado por monseñor (Ricardo) Ezzati (arzobispo de Concepción)", dijo a la red estatal de televisión (TVN) el ministro de la Presidencia, Cristián Larroulet. "Por eso yo creo que esto es tema de conversación, paciencia y diálogo", añadió Larroulet. El presidente chileno, Sebastián Piñera, llamó hoy a los presos mapuches a abandonar su protesta. En declaraciones a la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi), Piñera se felicitó por la decisión de la mayoría de los presos de dar por concluida la huelga y añadió que espera que el resto también levanten su protesta. El arzobispo Ezzati, que actuó como "facilitador" del diálogo entre las partes, anunció el pasado viernes un acuerdo al que se han acogido 28 presos en huelga de hambre, algunos de ellos desde el pasado 12 de julio. Los mapuches, que se consideran presos políticos, exigían que no se les aplique la ley antiterrorista, no ser sometidos a un doble juicio, ante tribunales civiles y militares, y que no se utilizaran "testigos sin rostro" en sus casos. El acuerdo incluyó el desestimiento del Gobierno de las querellas por infracción de la ley antiterrorista que materializará con la tramitación de dos proyectos de ley que reforman esa normativa y el código de Justicia Militar. Diez de los presos, siete de ellos hospitalizados debido a su debilidad y tres recluidos en la cárcel de la ciudad de Angol, rechazaron el acuerdo por considerar insuficiente la propuesta del Gobierno chileno, y anunciaron que continuarán su huelga "hasta las últimas consecuencias". Rodrigo Curipán, portavoz de estos huelguistas, acusó hoy al Gobierno de "falta de claridad y voluntad" para atender las demandas de los presos. "Falta claridad del gobierno para abordar las demandas, falta voluntad política para resolver la aplicación de la ley antiterrorista (...). Existe una intención, pero no algo concreto", declaró Curipán a la Radio Cooperativa. El ministro Larroulet, uno de los representantes del Gobierno en el diálogo con los presos, dijo hoy que los huelguistas depondrán su protesta cuando se percaten de los avances que se logren tras el acuerdo firmado con comuneros que aceptaron la propuesta. Agregó que la nueva legislación antiterrorista a debate en el Congreso será "mucho más respetada y mucho más fortalecida desde el punto de vista de su legitimidad". Subrayó, además, que la salud de los huelguistas será vigilada para evitar desenlaces fatales. También advirtió de que si persisten en el sur de Chile las ocupaciones ilegales de tierras, asunto que originó el conflicto con los indígenas, el Gobierno seguirá tomando las acciones legales que correspondan. "Los agricultores que están sometidos a ataques van a ser defendidos por las fuerzas de orden, en los tribunales. La fiscalía va a seguir actuando", dijo.