El Gobierno de Venezuela cargó hoy contra el candidato opositor, Henrique Capriles, después de las protestas e incidentes de ayer en diferentes puntos del país que han dejado hasta el momento un muerto y un número indeterminado de heridos, mientras el líder opositor insiste en el recuento de los votos.

El ministro de Exteriores, Elías Jaua, informó hoy de que una persona murió y otra fue herida por disparos desde un automóvil supuestamente de opositores contra un grupo de ciudadanos que festejaba anoche en Caracas la victoria del presidente electo, Nicolás Maduro.

José Luis Ponce, de 45 años, murió y Rosilia Reyes, de 44 fue herida por disparos mientras se encontraban "gritando consignas a favor del triunfo" de Maduro, detalló en una alocución ante el cuerpo diplomático.

Fueron tiroteados desde uno de los vehículos de "una caravana opositora" que paseaba por Baruta, "donde sectores sociales pudientes creen que es un privilegio territorial exclusivo de ellos vivir en esa zona", añadió Jaua.

El jefe de la diplomacia venezolana reveló el hecho luego de mostrar a los embajadores de un centenar de países y organismos internacionales vídeos de los "centenares de hechos de violencia" que dijo se registraron anoche en contra del Gobierno y del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Maduro informó ayer de al menos nueve policías heridos y medios locales reportan hoy lesionados en diferentes estados del país aunque ninguna fuente oficial ha confirmado hasta el momento una cifra.

Los opositores respondieron ayer con un gran cacerolazo y protestas en todo el país a la decisión del CNE de proclamar ganador de las elecciones del domingo a Nicolás Maduro, pese a las peticiones de Capriles de que se hiciera un recuento de los resultados por el estrecho margen de esa victoria.

El CNE, según su último reporte de hoy, escrutado un 99,55% de los 14.917.057 votos válidos, dijo que Maduro ganó con un 50,78 %, y que Capriles obtuvo un 48,93 %.

El líder opositor ha afirmado que no reconocerá el resultado hasta que se haga un recuento de todos y cada uno de los votos en las cajas, una opción a la que inicialmente se mostró favorable Maduro, pero que cambió ayer sin explicación alguna.

Jaua tildó hoy repetidamente a Capriles de "fascista" por las protestas que se extendieron por todo el país por parte de "pequeños grupos" y afirmó que fueron atacadas sedes del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y centros médicos.

También fueron "asediadas", añadió, las viviendas de varios funcionarios, entre ellas la residencia de Tibisay Lucena, presidenta del CNE, "todo ello convocado por el fascista Capriles".

Capriles ha reiterado que hasta que se haga el recuento de todos los votos no reconocerá el triunfo de Maduro, a quien considera presidente "ilegítimo", y ha llamado a sus seguidores a que demanden "en paz" ante las sedes regionales del CNE el recuento de todos los votos.

"Nadie caiga en provocaciones, esta lucha es firme pero pacífica! A nosotros nos interesa que reine la Paz! Al ilegítimo no!", escribió en la red social Twitter en alusión a Maduro.

Capriles ha llamado a una manifestación mañana en Caracas ante la sede del CNE para exigir al Poder Electoral el recuento de los sufragios.

"Nuestra petición está en el marco de la Constitución y leyes y en democracia es un derecho del Pueblo revisar una elección!, añadió en otro mensajes en Twitter.

Al respecto, y a través de la misma red social, el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, acusó a Capriles de no querer efectuar su petición de ampliación de la auditoría porque buscan, sostuvo, "generar violencia".