El Departamento de Justicia estadounidense ha recomendado reabrir una investigación sobre varios empleados de la agencia federal de inteligencia (CIA) respecto a una docena de casos de supuestos abusos cometidos sobre prisioneros acusados de terrorismo en el 2004 en Irán y Afganistán, según publica hoy The New York Times.

La recomendación, que supone cuestionar la política antiterrorista de la Administración Bush, procede de la oficina de ética del Departamento de Justicia y ha sido presentada por el fiscal general Eric Holder. El departamento deberá revelar detalles sobre abusos a prisioneros que fueron recogidos en el 2004 por el inspector general de la CIA pero que nunca fueron hechos públicos, según el diario, que cita fuentes próximas al caso.

La dirección de la CIA consideró que ninguno de esos casos merecía investigarse, pero cuando Holder vio las denuncias, que incluían muertes de detenidos y casos de tormentos físicos y mentales, lo reconsideró y ahora ha pedido reabrir el caso.

FALSAS EJECUCIONESLos casos de abusos están centrados sobre todo en Irak y Afganistán, e incluyen desde ejecuciones simuladas a amenazas a prisioneros con un arma y un taladro, lo que la ley federal considera torturas.

El portavoz de la CIA, Paul Gimigliano, ha asegurado al diario que la petición para reabrir los casos no ha sido enviada a la agencia.