El Ministerio egipcio del Interior urgió hoy de nuevo a los manifestantes islamistas a que abandonen sus acampadas de las plazas cairotas de Rabea al Adauiya y Al Nahda, amenazándoles con adoptar "medidas legales" si no aceptan retirarse.

En un comunicado, el portavoz del Interior, el general Hani Abdelatif, reiteró que se garantizará una "salida segura" a aquellos que dejen las plazas, mientras que los otros manifestantes se exponen a "medidas legales por su implicación en actos que prohíbe la ley".

Abdelatif indicó que se ha comprobado que los responsables de ambas acampadas están involucrados en asesinatos, torturas y secuestros, al tiempo que poseen armas e instigan a la violencia.

También les acusó de menospreciar a las religiones, destruir sedes institucionales, dañar la soberanía y los intereses de la nación, y de amenazar la vida y los derechos de la población.

El portavoz aseguró que "velan por la seguridad de los ciudadanos" acampados y que se comprometen a defender sus derechos para que regresen "sanos y salvos" a sus hogares.

Además, señaló que el Ministerio del Interior comprende que hay muchos que quieren volver a sus hogares pero temen ser detenidos por las fuerzas de seguridad o amenazados por los organizadores de las acampadas.

En ese sentido, el general Abdelatif dijo que los órganos de seguridad y todo el pueblo egipcio comprenden que los participantes en esas manifestaciones han sufrido "el secuestro mental por parte de los responsables de las acampadas".

"Sólo les permiten lograr informaciones y noticias difundidos en los estrados de las acampadas para controlar sus mentes y convertirlos en rehenes de los dirigentes de los Hermanos Musulmanes", agregó.

El objetivo de esta "manipulación" es -afirmó el portavoz-, "usarlos en procesos de negociación para obtener dividendos políticos".

"Hermano ciudadano de Rabea al Adauiya y Al Nahda, el Ministerio del Interior te pide que intentes conocer las opiniones de las fuerzas políticas, los grupos revolucionarios, el Gobierno, la sociedad civil y las organizaciones internacionales sobre las prácticas ilegales que se perpetran en esos dos lugares", reza la nota.

Abdelatif alentó, además, a aquellos que apoyan a los Hermanos Musulmanes a que abandonen las acampadas para así permitir que esa agrupación recupere "su papel dentro del proceso político democrático honesto".

Hace dos días, Abdelatif ya instó a los manifestantes acampados en Rabea al Adauiya y Al Nahda a que se retiraran de esos sitios a cambio de protegerles y garantizarles una salida segura.

Esa primera advertencia se produjo un día después de que el Gobierno anunciara que había encargado a Interior adoptar "las medidas necesarias" para poner fin a las acampadas.

Pese a estas amenazas, los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi volvieron a desafiar ayer a las autoridades con multitudinarias manifestaciones, y han convocado nuevas protestas para mañana, domingo.

La tensión se mantiene alta en Egipto, coincidiendo con la visita del subsecretario de Estado de EEUU, William Burns, quien llegó ayer a El Cairo para tratar con las autoridades y representantes de los islamistas la situación.