El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, prevé manifestaciones hoy al paso de la llama olímpica por París, protegida por unos 3.000 policías y gendarmes, y reitera que Francia "no impone condiciones" a China, en alusión a la presencia de Nicolas Sarkozy en la apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín. "La palabra 'condiciones' no está en el vocabulario del presidente de la República y, si se está en la diplomacia, no se imponen condiciones a un país como China", afirmó Kouchner hoy en la televisión "LCI". Recordó, sin embargo, que Francia "sigue la evolución" de forma constante la evolución de la situación entre China y el Tíbet.

El presidente Sarkozy ha indicado públicamente en varias ocasiones que tomará una decisión sobre su asistencia a la ceremonia de apertura de los Juegos de Pekín "llegado el momento", en función de cómo evolucionen los acontecimientos. Con motivo del paso hoy por París de la antorcha olímpica de los Juegos de Pekín, diversas asociaciones y la comunidad tibetana han previsto manifestaciones para denunciar la represión china en el Tíbet y las violaciones de los derechos humanos en China "Probablemente habrá manifestaciones en torno a la llama", reconoció Kouchner, que se había reunido el pasado sábado con representantes de asociaciones de derechos humanos.

Para evitar incidentes, las autoridades han movilizado un dispositivo de seguridad impresionante, con unos 3.000 agentes y una "burbuja de seguridad" de 200 metros en torno a la antorcha y sus 80 portadores que se relevarán a lo largo de los 28 kilómetros del recorrido desde la Torre Eiffel hasta el estadio Charléty. Estas medidas extremas de seguridad se habían decidido antes de que el paso de la llama olímpica ayer por Londres generara incidentes, incluidos intentos de manifestantes de apagar la simbólica llama.

Por otra parte, Kouchner reconoció que la secretaria francesa de Estado de Derechos Humanos, Rama Yade, había hablado de "condiciones" a la presencia de Sarkozy en la ceremonia de apertura de los Juegos de Pekín antes de retirar el término el pasado sábado. Después de que, en una entrevista con un diario, Yade citara tres condiciones "indispensables", entre ellas que China dialogue con el Dalai Lama, para que Sarkozy fuera a Pekín, y luego negara haberlo dicho, Kouchner y el portavoz del Gobierno, Luc Chatel, insistieron en que no hay condiciones.

Pero han reiterado que todo sigue abierto y que Sarkozy tomará una decisión en función de cómo evolucione la situación. "Pensar que la política exterior se resume a una actitud estricta de seguimiento de los derechos humanos es una ilusión. Hay que decir a la población (...) que no es así como se dirige un país", dijo el jefe de la diplomacia, el evocar los intereses económicos a tomar en cuenta. "¿Cree usted que mi divierte no poder denunciar todo lo que sabe? Es así", sentenció.